Energía fotovoltaica

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© SGI 2014

La ciudad de las luces

Max y Lily estaban disfrutando de su noche en un típico café Parisienne. Cuando el último de los rayos del sol se ocultaba más allá del horizonte, las luces de la Torre Eiffel se iluminaron, dando a la ciudad sus colores únicos de la noche.

"¿Sabías que en 2013 hubo una prohibición en la iluminación?" Max comentó, "todas las tiendas y edificios no residenciales tuvieron que apagar sus luces interiores como máximo a la 1 de la mañana".

“Supongo que las emisiones de dióxido de carbono se redujeron, pero debe haber sido un poco triste… la ciudad de las luces… sin luz?” dijo Lily. “Pero ahora, mira esta vista gloriosa!” añadió, señalando a la Torre Eiffel radiante y a los monumentos y museos iluminados a su alrededor. “Y todos ellos son alimentados por el sol. ¿Ves el edificio fucsia allí? Su pintura es en realidad un revestimiento de células solares orgánicas”.

Max miró a Lily y se rió: “Fucsia? Ese es realmente un color? Y no empiezes otra vez con las células solares orgánicas. ¿Sabes lo que significa orgánico? ¿Sabes lo que es una célula solar?”

Lily se enderezó en su silla y respondió a su desafío. Comenzó explicando que una célula solar es un dispositivo que absorbe la luz del sol, la convierte en energía eléctrica que se puede utilizar ya sea directamente (encendiendo una lámpara, por ejemplo) o almacenada en baterías.

‘Una célula solar orgánica,’ continuó, ‘también llamada una célula solar de plástico, está hecha de polímeros o fullerenos, compuestos de carbono con forma de bola de Bucky. Y una célula solar de plástico se ha afianzado propiedades plásticas: es flexible, barata y fácil de hacer. Y puede ser reciclada!

“Y también tiene una fecha de caducidad al igual que la mayoría de los plásticos!” dijo Max, y señaló que las células solares tradicionales de silicio duran más y son tambien mas baratas. Entonces le mostró su teléfono móvil que tenía integrada una célula solar de silicio para cargar la batería. Lily también sacó su teléfono móvil y mostró su funda flexible y a la moda, hecha de una célula solar orgánica. Max se burló, ya que su dispositivo se cargaba más rápido.

 

“Pero no sólo es la energía que nos proporcionan, sino también la energía que consumimos para hacerlas” insistió Lily. “Las células solares orgánicas necesitan menos energía para ser producidas y deberías tener esto en cuenta cuando se habla de eficiencia” dijo Lily.

Siguió hablando de un nuevo "ejército" de materiales, perovskitas, nombrado en honor al famoso mineralogista Lev Perovski, que se ha alistado en la batalla por una energía fotovoltaica eficiente y sostenible. Estos materiales son compuestos que incorporan partes tanto orgánicas como inorgánicas en sus estructuras. Estos materiales son generalmente abundantes, sostenibles y muy eficientes.

“Bueno, si hablamos de eficiencia, por qué no utilizar el arseniuro de galio para nuestras células solares? Eso es eficiencia! Y son tan robustas y duraderas” insistió Max.

“Pero ... pero esos compuestos químicos de nombre tan raro pueden ser tóxicos! Deben mantenerse fuera del mundo!” dijo Lily casi enfurecida.

“Por supuesto” dijo Max animado y burlandose de ella “son las células solares utilizadas en el espacio! De dónde crees que los satélites obtienen su energía? No están conectados a nuestras redes eléctricas”.

Lily, dándose cuenta de que sólo le estaba tomando el pelo, se calmó y sonrió. Se echo hacia atrás y miró los edificios públicos a su alrededor; todos pintados con diferentes colores, incluyendo la Torre Eiffel, todos concentrando la suficiente energía solar como para iluminar toda la ciudad con cero emisiones.

Max adivinó sus pensamientos y trató de tomarle el pelo otra vez. “Ya sabes, para una eficiencia máxima deberíamos haber pintado todos los edificios de negro, porque el negro es el color que absorbe todos los rayos solares” dijo pausadamente.

“Quiero un futuro sostenible y prospero” dijo ella, sonriendo de nuevo.