Una hora artificial es un dispositivo en el que un proceso químico imita el proceso natural de la fotosíntesis. La hoja artificial utiliza la luz solar para dividir moléculas de agua y producir hidrógeno; el hidrógeno puede utilizarse como combustible.
Desde hace tiempo, metales preciosos como el platino o el iridio se utilizan como catalizadores para acelerar reacciones químicas. Ahora, los investigadores están más centrados en materiales más baratos como aleaciones metálicas para hacer que el proceso sea más eficiente.